VESTUARIO MEDIEVAL
Vestido de dama
La dama medieval disfruta de gran fantasía en el
vestuario, y dependerá siempre de su patrimonio. La ropa interior consiste en
una camisa o kamese desde los hombros al suelo, de tejido fino, lino o seda
para el verano y lana para el invierno; sobre ésta lleva una túnica que cierra
con botones. En tiempo de frío puede llevar una especie de traje sin mangas con
grandes sisas que permite ver las mangas adornadas de la túnica. Sobre ella va
el cinturón.
Si la dama sale de casa llevará encima un sayal o manto que
le cubra la cabeza en señal de modestia. Si la dama está en casa usa el alfaime
o toca. Estas prendas son obligatorias en la mujer casada que llevará siempre
la cabeza cubierta: el pelo recogido con red, en moños o trenzas. No así la
soltera. Que lo llevará suelto, de ahí la expresión "peinado de
doncella".
Se usan gorros como cofias en la España hispano-romana. El
manto pesado es prenda para salir de casa y el manto ligero para estar en ella.
Tanto el caballero como la dama usan trajes especiales para
dormir llamados kamese o lecto. La dama usa la estola que más tarde se
transformará en prenda litúrgica. La ropa interior masculina se componía de
camisa y calzones cortos, parecidos a los pantalones de los bárbaros, pero
mucho más cortos y tapados con la túnica. También usaban calzas, una especie de
medias de tela.
La ropa interior de la mujer consistía en un simple camisón.
El hombre llano, también llamado "caballero
pardo", adquiere el nombre debido a su vestido. Para su confección se usan
hilos y lanas sin teñir, colores naturales que generalmente son pardos.
El campesino viste por lo general túnica corta o camisa larga
hasta la rodilla que cae encima de las calzas, que pueden ser anchas o
ajustadas, y se sujetan con un cordón a la cintura igual que la túnica, que
lleva abertura para introducir la cabeza. Si hace frío se acompaña de chaleco,
ya que las mangas no facilitan el trabajo del campo, que puede ser de piel,
dependerá de la época del año.
En cuanto al calzado, en verano se usaban las albarcas, y en
los sitios fríos se acompañaban de una especie de calcetines de piel con el
cuero por fuera y la piel por dentro. Usaban sombrero de ala ancha para cubrir
la cabeza.
La esposa del hombre llano viste camisa o kamese, y sobre
ésta la túnica o almexia recogida en la cintura para facilitar el trabajo. La
cabeza se cubría y usaban sombrero de ala ancha.
Cuando estaba en casa, el hidalgo vestía una
túnica larga, amplia y cómoda y con cordón en la cintura. Era un traje de
usanza mora.
El hidalgo joven cuando sale a la calle a dar un paseo usa
calzas (pantalones ajustados que podía ser una pierna de cada color), camisa de
lino y jubón corto; atuendo que le sirve para ir a caballo. Las calzas las
lleva más ceñidas que el villano. El jubón entallado se utiliza con cinturón o
beltium.
Para protegerse del frío invernal, además de la ropa de lana
usaban capa o manto de paño, pieles, la denominada capa aguadera, aunque éstas
no se sabe de qué material aetaban hechas, así como el manto que resguardaba de
la lluvia y servía también para viajar y dormir al raso.
Traje del clérigo
Los clérigos no visten de ningún modo especial.
Su traje es el que corresponde según su estatus social. El clérigo rústico en
nada se diferencia del aldeano, ni el clérigo hidalgo del hidalgo lico. No hay
límites para el diseño del vestido, color o hechura del traje clerical.
Clérigos y laicos son iguales a la hora de vestir.
En el Concilio de Castrocoyanca, convocado por Fernando I el
Magno a mediados del siglo XI, consigue que los clérigos no lleven armas a la
Iglesia a la hora de celebrar misa y que vistan túnica, vestimenta común del
hombre medieval de la clase humilde.
Los clérigos se distinguen del hombre llano en que van
tonsurados, es decir, llevan "abierta la corona", han recibido
órdenes. Se trata de unificar en cierto modo el vestido de éstos, invitándoles
a prescindir en sus vestiduras de colores desaforados como el rojo, verde,
añil...
El
hombre medieval es ante todo religioso.
Traje del caballero o guerrero
El rey necesita guerreros, hombres a caballo
capaces de llegar a la frontera cuanto antes y cuando está amenazada por el
enemigo.
El caballo es caro. Un caballo equivale a cien sueldos, y un
sueldo equivale a una oveja, cantidad imposible para un rústico.
Los caballeros, según van consiguiendo su nobleza, se forjan
un escudo de apellido noble para ir a la guerra. Si va a la milicia usa casco o
protección alguna para la cabeza. Los objetos metálicos son muy caros.
Se usa la cota de malla inventada por los celtas, quienes
herraran por primera vez sus caballos. También inventaron el jabón.
El caballero viste kamese o camisa, y sobre ésta la prenda
que lo revista de dignidad sin obstaculizar su comodidad y soltura de
movimientos: el mofarrex o túnica hendida con abertura delante y detrás para
facilitar la subida al caballo.
Suelen
preferir la túnica corta para la batalla.
El rey, también el conde, llevará siempre como traje digno el
mofarrex.
El escudo metálico fue inventado en el siglo XII, hasta
entonces era redondo y de madera, con radios cruzados que lo refuerzan.
El caballero todavía no viste armadura, se generalizará más
tarde. Sí usa in peto o brunia, que es de cuero muy fuerte y llega hasta la
cintura. Los caballeros, como el rey o el conde, también usa loriga, que a
diferencia de la brunia es más larga y protege las piernas a modo de faldones.
La cabeza del caballero se protege con el yelmo, especie de
gorro metálico que sólo cubre la mitad superior de la cabeza; debajo de éste se
usa un gorro o capucho conocido como capiello. Si un guerrero deseaba pasar
desapercibido, cubría su equipo guerrero con el kabsan o capa mora con capucha,
de esa manera disimulaba el aspecto de la mesnada.
Los saldados del siglo XI llevaban una cota de malla larga
que se llamaba camisote y cubría cabeza y antebrazos. Más adelante se añadieron
nuevas protecciones, una prenda acolchada bajo el camisote, placas para
antebrazos y una túnica reforzada encima.
Hasta el siglo XIV no se usan ni petos ni espalderas, y a
partir de ellos evolucionó la armadura completa y se llamó " de punta en
blanco".
Progresivamente se impusieron las modas
internacionales, especialmente la francesa. En los siglos XIV y XV comenzó lo
que ahora llamamos moda.
Los
trajes, el calzado y los tocados adoptarán gran variedad de estilos y diseños
diferentes. Como reacción a las clases privilegiadas se dictarán leyes que
determinen con exactitud la manera de vestir de la gente según la condición social.
Seda y pieles quedarán reservadas para la nobleza. En Italia estaban los
telares más importantes, y allí se empezarán a fabricar los primeros tejidos
estampados, siendo muy usada en la época la flor de lis. En cuanto a los
zapatos, estaban de moda los de punta larga.